Entrando a una sala de computadores de la universidad, encontré un mensaje de una persona que deseaba vender sus cosas porque viajaba: televisores a US$5, sofás regalados. Después de llamar, me encontré con un simpático señor mexicano (veracruzano para más señas) y su esposa. Ambos habían hecho su doctorado en Francia y ahora estaban en una estancia posdoctoral con sus tres hijos. Por US$33 me llevé televisor, microondas, aspiradora, impresora y baffles. Quedaron de regalarme mil cosas en 15 días, cunado tengan que viajar.
De esa manera es entendible porque en USA uno puede llenarse de cosas rápidamente. Lo usado no vale nada, pensé en primera instancia, pero después comprendí que lo usado ya no pierde su valor, aunque éste sea poco: quien sabe por cuántas manos habían pasado esos elementos entre estudiantes temporales del campus. Para imaginarlo, piensen que el televisor tiene incorporada !una casetera de VHS!
Hablamos entonces un poco de la vida en USA, y me contó varios casos de personas que de estancia en estancia posdoctoral, llevaban 7 u 8 años "provisionales" en USA. Tan solo estoy de paso- pienso yo- pero hay mucha gente en este país que ha hecho de su "paso temporal" algo permanente. El drama del inmigrante tiene otro filón: las estancias posdoctorales.
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