La revista Wired publicó una lista de los que, a su juicio, fueron los diez avances científicos del año que termina. Echemos un vistazo a lo que se encuentra.
En lo referente a Nanotecnología, hubo dos avances asombrosos: El primero, anunciado por Intel, consiste en una nueva tecnología que permitirá reducir el tamaño de los transistores de 65 a 45 nanómetros, lo cual es una cifra absurdamente pequeña. El segundo es la creación de un material transaparente tan resistente como el acero, usando pequeños componentes de dimensiones nano. Tristemente la revista menciona como una de sus aplicaciones principales la creación de armamento ligero.
Otro de los campos con mucho movimiento es, por supuesto, la genética. Uno de los campos más agitados fue el de las células madre, donde científicos de Oregon clonaron un simio rhesus y extrajeron células madres del cigoto clon. Sin embargo, este descubrimiento se verá probablemente opacado por el avance considerado como el más importante del año, a saber, la producción de celulas madre humanas a partir de la reprogramación de células de la piel. Con ello se logran evadir todos los problemas éticos que desencadenaba el uso de embriones para estas labores. Otro de los avances en genética consistió en la curación de un ratón -genéticamente diseñado para la ocasión- de una extraña enfermedad genética conocida como el sindrome de Rett. Quizás sobre decirlo, pero asombra la velocidad con la que la biología se vuelve cada vez más ingeniería.
Siguiendo con la biología, a nivel molecular más que genético, se hicieron tres hallazgos que rozan con la ciencia ficción: Del hueso de un Tiranosarius Rex excelentemente conservado se pudieron realizar análisis moleculares que llevaron a encontrar las similitudes de estos animales con nuestros conocidos pollitos. Otro dinosaurio fue encontrado excelentemente conservado y su análisis molecular ha seguido dando pistas en la formación y constitución de estos animales. Y por otra parte, uno de los descubrimientos que me dejó más atónito: el hallazgo de enzimas para modificar cualquier tipo de sangre y convertirla en tipo O.
Los otros dos hallazgos me parecieron más bien sencillos: el descubrimiento del planeta que hasta ahora tendría mayores probabilidades de tener vida, el cual no es más que un planeta promisorio pero nada definitivo; Y la creación y uso de herramientas (en particular una especie de lanzas) por parte de chimpancés para cazar mamíferos pequeños. Creo que ya es bastante claro que la diferencia del hombre con las demás especies animales es sólo de grado y no de cualidad, por lo que descubrir que los monos pueden crear una lanza para cazar de vez en cuando no me parece en exceso sorprendente.
Hay una excelente traducción del artículo en el blog de Miguel Artime (maikelnai´s blog). espero poder también poner pronto algunos links a más información de algunos de estos interesantes descubrimientos.
sábado, 29 de diciembre de 2007
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1 comentario:
graxx por esa info
fuee mui util para mi trabajo de investigacion
netaa me sirvio un buen sigan asiii
;)biie
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