Una de las facetas de la vida de Newton que desconocía era la relacionada con su etapa como presidente de la Royal Society en Londres, durante cerca de 25 años. Leyendo el libro "The Discoverers" (Los descubridores) de Daniel J. Boorstin me enteré de la nada virtuosa vida de Newton durante los últimos años de su vida (de acuerdo con Boorstin, por supuesto).
El libro es, desde todo punto de vista, una lectura excelente; no es exactamente una historia de la ciencia, sino de grandes descubridores y vale la pena leerlo y disfrutarlo página por página. Por algo las credenciales de Boorstin son tan buenas.
La arrogancia y el abuso de poder fueron característicos durante esos años. Del Newton que en 1672, a sus 30 años, se sorprendía por las peticiones de la Royal Society para publicar su trabajo, y así en cierto modo, patentarlo, no quedaba ni la sombra.
Su pelea con Robert Hooke acerca de la primacía de las ideas de su Principia Mathematica ya mostraba indicaciones del estilo de Newton. Armó pataleta amenazando con no publicar el tercer libro, borró de los dos primeros todas las referencias que había hecho de Hooke, se negó a publicar los trabajos ópticos de Hooke y esperó hasta su muerte para aceptar la presidencia de la Royal Society.
Una vez allí, trató de manera déspota a John Flamsteed, quién había hecho grandes progresos en la medición de las estrellas, y no lo quiso dejar terminar sus cálculos, obligándolo a publicar solamente los datos de las observaciones sin ningún análisis. Para lograrlo acosó fuertemente a Mr. Flamsteed y de nuevo amenazó con no publicar sus avances. Flamsteed mismo recompró gran parte de la publicación para no ver el trabajo de toda su vida desperdiciado. Cuando Flamsteer, un ser enfermizo, se quejó de que la presión de Newton aumentaba sus dolores de cabeza, éste respondió que lo mejor para esos dolores era girar la cabeza con una liga hasta que la corona de la cabeza se entumeciera.
Y por último, se tranzó en la pelea más importante de su tiempo:la lucha por la la primacía en la invención del cálculo diferencial con Leibniz. Y la mejor muestra de abuso de poder fue el informa preparado por la Royal Society en 1712. Leibniz se había quejado de la manera poco decorosa en que Jhon Keil lo había acusado de plagiar a Newton.
La respuesta, que debía basarse en el comportamiento del Sr. Keil, fue solo una defensa de la primacía de Newton hecha por un comité "supuestamente" mundial pero que estaba compuesto de newtonianos de la casa. El reporte "imparcial" fue escrito en su mayor parte por Newton, y él mismo se tomó el trabajo de escribir de manera "anónima" una reseña y un resumen que fueron publicados varias veces en las revistas que él comandaba. Después dedicó un número entero de la revista más famosa, Philosophical transactions, a seguir imponiendo sus argumentos y a darle una fecha aun más antigua a la invención del cálculo por parte suya.
La publicación del remedo de veredicto fue un importante acto social de la Royal Society en el que Newton se vanagloriaba públicamente de la humillación inflingida a Leibniz, y de haber concluído que el tono y el comportamiento de Mr. Keil se explicaban por la furia y consternación de alguien ante un plagio.
Un estilo muy inglés el de Newton, ¿no?.
En ocasiones he escuchado que los hombres de ciencia deciden retirarse temprano de la arena directamente investigativa pues a partir de cierta edad son más un obstáculo que una ayuda al desarrollo del conocimiento. ¿pasó eso con el propio Newton? Algunos, como Boorstin, opinan que sí.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
En el libro "Historia de la ciencia" de John Gribbin, el autor dedica bastantes paginas a los logros de Hooke, que quedó eclipsado por Newton. Cometió el error de morir antes, así que el amigo Newton casi lo borra de la historia.
Hasta incluso cuando se trasladó la Royal Society "se perdió" el cuadro de Hooke.
Fue un gran científico, pero también un "perla" :-)
Salud!
Publicar un comentario