jueves, 20 de octubre de 2011
El túnel de la ciencia
El martes se inauguró la XII feria expociencia/expotecnología en la ciudad de Bogotá, la cual en esta ocasión tiene cómo uno de sus principales atractivos el "túnel de la ciencia" patrocinado por el gobierno alemán y la sociedad Max Planck para la promoción de las ciencias. El túnel es una exposición itinerante que ha recorrido varios países latinoamericanos y en esta semana llega a Colombia. Puesto que soy miembro de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, tuve el gusto de ir la inauguración, a la cual nunca llegó la Ministra de Educación- mostrando la importancia de la ciencia y la tecnología dentro de sus prioridades, o, siendo más benevolo, siendo víctima de su apretada agenda en estos días de manifestaciones estudiantiles-.
Paso a contarles mis impresiones sobre el túnel: Si bien en un principio la exposición parecía la de un pabellón más, me sorprendieron varias cosas interesantes en este túnel: la interesante organización de la exposición desde el microcosmos al macrocosmos; la calidad de las visualizaciones; y la buena preparación de los guías, casi todos ellos profesionales o estudiantes a punto de serlo. Se hace un recorrido interesante por los campos más actuales de las ciencias básicas (nanotecnología, el CERN, investigación genética, investigación en el cerebro, astrofísica) y la investigación que la sociedad Max Planck hace al respecto . Para la muestra les dejo una foto de la tabla periódica de los elementos químicos dibujada en forma de hélice espiral (tipo galaxia), lo que permite ver mejor sus periodos y su maravillosa organización.
No quedé muy satisfecho de los mecanismos interactivos ni de la disposición de la exposición, -sin similitud alguna con un túnel-, aunque no tuve tiempo de disfrutar todo el túnel, así que les pido tomar mi comentario con reserva.
Al lector que se encuentre en Bogotá le recomiendo que incluya entre sus planes del fin de semana esta visita a la feria en Corferias. Realmente vale la pena. Yo también volveré el Sábado a visitar la feria completa. !Allá nos vemos!
jueves, 9 de junio de 2011
Pruebas Saber Pro y las culturas métricas
Se conocieron los resultados de las pruebas Saber Pro que evalúan la educación universitaria de pregrado en Colombia. Y a los que no les fue tan bien (como a la carrera de la Universidad en la que trabajo) empiezan como siempre a buscar razones y mecanismos para obtener mejores resultados sin olvidar anotar, por supuesto, qué dichso exámenes no sirven para nada ni miden lo que deberían medir.
Si los exámenes no miden lo que se quiere de los estudiantes, entonces buscar mejorar la posición en el examen es un asunto de mera imagen, sin nada de fondo. Y por ello las propuestas, en general, van dirigidas a mejorar la medición sin mejorar necesariamente la calidad. La idea que más ronda por los pasillos es la de preparar y motivar mejor a los estudiantes para el examen y no para su vida profesional.
De hecho, si alguien estuviera realmente interesado en mejorar la calidad, la retroalimentación del examen hecha por la institución gubernamental, el ICFES, no da muchas luces sobre lo que hay que mejorar. Con solo 6 competencias génericas definidas de forma gaseosa, resultados medidos en una escala ampliamente desconocida sobre la cual no se pueden fijar objetivos, y sin resultados individuales - sólo promedios- es muy poco lo que se puede hacer. Todo lo que se logra saber es que no estamos en la más alta posición del país, es decir, hay que mejorar, pero no sabemos muy bien qué.
Uno de los problemas con la evaluación en la vida moderna es que la medida se vuelve el objetivo más allá de lo que se está midiendo. Si bien estoy de acuerdo en que lo que no se mide generalmente no mejora, lo más importante de una medición es que dé luces sobre lo que hay que mejorar. Sin ello, lo único que queda por hacer es buscar métodos matemáticos y estrategias cortoplacistas para burlar el número. Es lógico: Si lo único que nos dan es un número, la única manera de vencerlo es descifrando la metodología de cálculo para encontrar debilidades que explotar.
Por ello, tanto en educación como en la industria tenemos un problema con la evaluación: no es para el mejoramiento y la realimentación, sino para la comparación. Es para aplicar el retrovisor, y no para mirar hacia adelante. Y no se invierte suficiente dinero, tiempo y recursos en el diseño de la misma ni en la retroalimentación, lo que hace sus resultados poco creíbles e incentiva la búsqueda del mejoramiento del número por la imagen y no por el fondo.
lunes, 16 de mayo de 2011
La investigación y la escuela según Jorge Wagensberg
Tuve la ocasión de escuchar a Jorge Wagensberg en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá.
Siempre es reconfortante escuchar a alguien con tal capacidad de conversación y lucidez en lo que dice hablando de investigación y ciencia.
El punto central de la charla fue su concepción del proceso de investigación en tres etapas, marcadas por tres placeres:
Primero está la sorpresa, la incomodidad al descubrir observando que algo en el mundo no encaja con la concepción que tenemos de él. Es decir, encontrar datos que no cuadran perfectamente en lo establecido. Eso, en su opinión, es un placer también.
Segundo, él menciona el proceso de conversar. Hizo mucho énfasis en conversar con otros, y en particular en la existencia de espacios para conversar como habilitadores de la ciencia. Por supuesto, también se trata de conversar consigo mismo y con las observaciones, pero ante todo, entre personas.
Tercero, el momento del descubrimiento, el !oh!, el lugar donde vemos algo que no habíamos visto y cambiar nuestra concepción del mundo.
A partir de ello surge una crítica a la escuela y a la enseñanza: en las instituciones usualmente no se genera primero el interrogante y la duda para abordar conocimiento preempaquetado. Al no surgir la duda en los estudiantes, no hay interés en los temas. Si hubiese interés, de todos modos los espacios no están organizados para la conversación, ni la conversación es alentada. Y por supuesto, el estudiante no llega a los descubrimientos, se le dan ya hechos, por lo que ninguno de los placeres o motivaciones está presente.
Ello me lleva de nuevo a la reflexión sobre si debemos empujar el carro o encender el motor para educar. Definitivamente, aunque tome más tiempo, debemos encender el motor.
Me encantó la idea de tener un agora para conversar con mucha frecuencia con todo tipo de personas en la Universidad. !Qué fantástico sería de verdad generar híbridos con otros colegas y otras facultades! Necesitamos un espacio así. En mi universidad y en muchas universidades.
Interesante, en definitiva, Jorge Wagensberg. Habrá que leerlo a ver si se mantiene el interés. Por ahora sus títulos de libros están muy bine escogidos, por ejemplo "Si la naturaleza es la respuesta, ¿Cuál es la pregunta?" o "Yo, lo superficial y el error". Buenísimo haber tenido la oportunidad de escucharle, y por supuesto de preguntarle. Queda uno con ganas de visitar los museos en los que ha colaborado. Y hasta de ver sus artículos, aunque de la Física no sea más que un amateur y no sea lo que más fácil se me da.
lunes, 11 de abril de 2011
Ese médico es buenísimo: selección adversa y cisnes negros (de nuevo)
Una persona cercana está considerando realizarse una cirugía estética. Ha conseguido un médico recomendado que resulta más económico que otro que había consultado antes, y con el que además ha generado ya un proceso de confianza. Sin embargo, cuando googlea el nombre del médico el primer enlace es a la noticia de la muerte de una paciente de dicho médico en una cirugía estética.
¿Debería inmediatamente abandonar el proceso con este médico? Los pensamientos no pueden ser más que encontrados. Por una parte, la emoción dice que ese camino hay que abandonarlo. Por otra parte, la experiencia indica dos cosas: que los medios de comunicación suelen tergiversar profundamente las noticias y que a los médicos se les pueden morir pacientes sin por ello concluir que son malos profesionales.
Esta decisión me recuerda dos temas de los que ya he hablado aquí, pero que no dejan de sorprenderme: la selección adversa y los cisnes negros.
Un sólo caso, o sospecha de caso, nos puede hacer perder completamente la confianza: Juanito hablaba mucho por celular y le dio cáncer cerebral. Así, sin más pruebas de causa-efecto, empezamos a alejar el celular de nuestras cabezas. Pero también un sólo caso, si nos llama la atención, nos puede hacer ganar confianza absoluta: Juanito fue al homeópata y se curó. No importa los miles que hayan ido sin curarse ni, de nuevo, el problema de causa-efecto, post hoc ergo propter hoc, correlación no es causación o como se quiera llamar. Parecemos estar diseñados para modificar nuestro comportamiento con un sólo caso que nos impresione. Ello, por supuesto, nos evita mil veces la muerte pues permite aprender de la experiencia de otros. Pero también induce a error, sobre todo en la medida en que el mundo se hace más complejo.
Teniendo cada vez menos tiempo para decidir, creemos en la primera persona a la que le tengamos cierta confianza, no importa qué tan lego o experto es en el tema. Y éste a su vez le creyo a otro, y éste a otro, hasta llegar finalmente, por paradoja, a confiar en un perfecto desconocido del que no sabemos ni siquiera si es experto. Pero no hay tiempo para ponerse a averiguar. La velocidad de la toma de decisiones nos obliga a usar una heurística basada en el apego emocional. Ese es el fundamento también del denominado mercadeo boca a boca. ¿Cuántas mujeres hacen una dieta porqué a una amiga de una amiga le fue divinamente?
Ya desde el punto de vista del médico, no dejo de pensar lo terrible que puede resultar un cisne negro en esa profesión. Ese solo caso resulta ruinoso para una persona y su trayectoria. Y duele pensar que cada vez sabemos más que los cisnes negros son más frecuentes de lo que se cree. Por ello el costo de los seguros para médicos. ¿Qué tan preparados estamos para un cisne negro en nuestras vidas?
martes, 5 de abril de 2011
Cinco largos meses
Cinco largos meses de sequía en el blog. Muchas ideas, demasiados compromisos, poco tiempo. ¿Volveré? Ya quisiera. Si todavía hay alguien por allí leyendo, ¿qué interés le despertó este blog? ¿qué quisiera de él? A mí me gustaría un blog de divulgación de la ciencia. Pero no sólo de eso. No solo comprender el mundo, también soñar el mundo. Y en algo más que 140 caracteres. Aunque no llegue a libro. Transmitir algo de lo bello y lo bueno. Dar un minuto de perspicacia, o de alegría. Pero aún no encuentro el lenguaje que haga creíble para mi mismo llegar a ello. Bueno, en el origen un blog pretendía ser una bitácora. ¿bitácora de viaje? ¿cuál viaje? ¿el de una vida más que está dedicada a la ciencia y la educación en la universidad cuando por todos lados se dice que en la universidad no hay ni ciencia ni educación? ¿y entonces en dónde están ciencia y educación? ¿en eventos aleatorios de la vida de cada uno? Porque eso de la universidad de la calle tampoco convence. ¿En los grandes centros tecnológicos megafinanciados con propósitos específicos? ¿ciencia para qué? ¿educación para qué? Si me apresuran, diría que para leer el mundo, parafraseando a Paulo Freire, para alfabetizarse en el mundo. Pero esa alfabetización tiene su veneno: tener que conocer, aunque sea parcialmente, el fondo oscuro de las realidades. La lamentable y errabunda naturaleza humana: 99% animal, 1% ángel. Nuestras lamentables instituciones. Tantos límites. El mundo pegado con babas, que extrañamente y contra toda predicción sigue andando. Era bonito navegar con tanto por descubrir. Pero cuando tanto ha sido andado y se encuentra lo mismo una y otra vez... y parecería que tocamos los límites del conocimiento, pero más allá está lo imposible.... ahí es cuando dicen que uno debe soñar.... pero ¿no érá un sueño inútil? ¿Y si la ciencia de la predicción está llegando a su límite en las preguntas importantes y sólo se mueve parsimoniosamente sobre cosas triviales? ¿Falta una nueva herramienta? ¿de la ciencia o de más allá de la ciencia? Espero prometerme actualizar más este blog. Hablar de los sesgos cognitivos, del dolor que genera la impredectibilidad, de las cosas que ocurren en educación desde mi lugar específico y pequeño, de la ciencia y la cultura en mayúsculas siempre que me impresione. De todo lo que escriba en adelante, siempre que escriba, buscaré no defraudarme. Así no defraudaré al ocasional lector hastiado de tanto fraude correctamente empaquetado y comunicado. Sí, empaquetar bien lo que quiera decir, pero sin fraude. Con la mayor autenticidad posible.
sábado, 16 de octubre de 2010
Minería de datos contra el "pitufeo"
Tuve la ocasión de asistir a un evento de SPSS como conferencista invitado. Allí también tuve la oportunidad de escuchar a un conferencista que me interesó mucho: utiliza software de minería de datos para la detección del lavado de activos en bancos. El nos explicó, particularmente,algunas técnicas usadas para detectar el "pitufeo".
Como su nombre lo indica, esta técnica de lavado de activos consiste en utilizar un sinnúmero de personas diferentes para hacer "pequeñas" consignaciones o transacciones en una determinada cuenta. Estas personas son los "pitufos", en honor a la serie de dibujos animados creada por el belga Peyo. Una verdadera lástima que el verbo "pitufear", que estas criaturas usaban indiscriminadamente para reemplazar otros verbos, se haya vuelto sinónimo de una actividad ilegal.
Estas transacciones de "pitufeo" están justo por debajo de un límite establecido, a partir del cual dichas operaciones deben reportarse en un papel especial y pueden llamar la atención de las autoridades.
Pues bien: los bancos están utilizando algoritmos de minería de datos- en particular, clustering y reglas de asociación- para clasificar clientes con comportamientos sospechosos. El trabajo se hace sobre más de 20 millones de transacciones mensuales y un par de millones de clientes. En el camino, por supuesto, están aprendiendo de sus clientes y detectando la manera usual en que grupos de dichos clientes se comportan, en cuanto a bancos se refiere. !Una verdadera mina de oro! Sin embargo, parece que esta información no se está reenviando o compartiendo con mercadeo y ventas.
Estos análisis de pitufeo se complementan con asociaciones en sistemas de referenciación geográfica para analizar, por ejemplo, sucursales en zonas que se sabe -por detección satelital- tienen un mayor número de hectáreas de cultivos ilícitos o influencia guerrillera. Mediante inteligencia han detectado prácticas sospechosas como el uso del canal virtual repetidamente desde zonas remotas donde lo usual es utilizar las transacciones físicas, hasta la detección de pagos hipotecarios por adelantado que no corresponden a los ingresos de las personas.
Estas detecciones sospechosas deben ser enviadas a entidades gubernamentales para que ellas inicien investigaciones. Lo realmente malo de esta situación es que los bancos no reciben realimentación de los resultados, es decir, no saben cuántos de los supuestos sospechosos de "pitufeo" o lavado de activos realmente estaban realizando estas actividades, debido a la sensibilidad de los datos. Es una verdadera lástima, digo yo, porque unas cifras consolidadas , que no revelarían nada en particular, si serían útiles para saber si los patrones detectados corresponden a actividades ilícitas o son meras fantasías de los analistas del banco.
Como su nombre lo indica, esta técnica de lavado de activos consiste en utilizar un sinnúmero de personas diferentes para hacer "pequeñas" consignaciones o transacciones en una determinada cuenta. Estas personas son los "pitufos", en honor a la serie de dibujos animados creada por el belga Peyo. Una verdadera lástima que el verbo "pitufear", que estas criaturas usaban indiscriminadamente para reemplazar otros verbos, se haya vuelto sinónimo de una actividad ilegal.
Estas transacciones de "pitufeo" están justo por debajo de un límite establecido, a partir del cual dichas operaciones deben reportarse en un papel especial y pueden llamar la atención de las autoridades.
Pues bien: los bancos están utilizando algoritmos de minería de datos- en particular, clustering y reglas de asociación- para clasificar clientes con comportamientos sospechosos. El trabajo se hace sobre más de 20 millones de transacciones mensuales y un par de millones de clientes. En el camino, por supuesto, están aprendiendo de sus clientes y detectando la manera usual en que grupos de dichos clientes se comportan, en cuanto a bancos se refiere. !Una verdadera mina de oro! Sin embargo, parece que esta información no se está reenviando o compartiendo con mercadeo y ventas.
Estos análisis de pitufeo se complementan con asociaciones en sistemas de referenciación geográfica para analizar, por ejemplo, sucursales en zonas que se sabe -por detección satelital- tienen un mayor número de hectáreas de cultivos ilícitos o influencia guerrillera. Mediante inteligencia han detectado prácticas sospechosas como el uso del canal virtual repetidamente desde zonas remotas donde lo usual es utilizar las transacciones físicas, hasta la detección de pagos hipotecarios por adelantado que no corresponden a los ingresos de las personas.
Estas detecciones sospechosas deben ser enviadas a entidades gubernamentales para que ellas inicien investigaciones. Lo realmente malo de esta situación es que los bancos no reciben realimentación de los resultados, es decir, no saben cuántos de los supuestos sospechosos de "pitufeo" o lavado de activos realmente estaban realizando estas actividades, debido a la sensibilidad de los datos. Es una verdadera lástima, digo yo, porque unas cifras consolidadas , que no revelarían nada en particular, si serían útiles para saber si los patrones detectados corresponden a actividades ilícitas o son meras fantasías de los analistas del banco.
martes, 28 de septiembre de 2010
Recursividad
"Para entender qué es la recursividad primero es necesario saber qué es la recursividad"
Escuchado al amigo de un amigo
MMMM.... al parecer es un clásico.... pero está buenísimo aunque hasta ahora me entere......
Escuchado al amigo de un amigo
MMMM.... al parecer es un clásico.... pero está buenísimo aunque hasta ahora me entere......
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